Me preparo un té.

Justo antes de empezar respiro y cierro los ojos unos segundos…

Contacto con el consultante y comenzamos la sesión.

-¿Cómo estás? ¿Qué tal ha ido la semana?…

Y así es como día a día se crea ese espacio de confianza y se va generando un vínculo de respeto y escucha, donde la intimidad desnuda y la realidad se impone.

Un espacio de acompañamiento, compasión y sensibilidad, donde la vida muestra sus verdades más ocultas y se manifiestan los anhelos más profundos, los miedos como animales feroces y rabiosos dominan y la tristeza apaga el fuego de la desidia y la soledad. Es hermoso ver que simplemente se trata de Seres Humanos confundidos pero radiantes de una inspiradora luz, un brillo especial en sus pupilas y la ilusión de lo nuevo y transformador.

Si, Seres Humanos en busca de nosotros mismos, deseando liberarnos de la esclavitud de un alma atrapada y castigada por las creencias y los pensamientos destructivos y negativos.

Mi trabajo consiste en la Coherencia del Ser y la Naturaleza del corazón. Una NATURALEZA SENSIBLE y optimista, que mueve al más rígido y detiene al veloz insaciable y temeroso. Una naturaleza que nos muestra la Verdad y sus profundos y ocultos misterios y secretos que le da respuestas al incrédulo y cuestiona nuestra visión acerca de las cosas que nos suceden y nuestra propia existencia.

Hay una frase que me encanta decir en consulta y es la siguiente:

«La terapia te hace cuestionar lo que crees que eres para que puedas ver quien eres realmente»

Sin más, te invito a descubrirte y crecer en esa búsqueda hacia ti mism@.