La semana pasada traté en varias ocasiones, en mi consulta, temas relacionados con la dependencia emocional y la consecuente incapacidad de poner límites por miedo a la pérdida.

¿Quién no ha tenido miedo alguna vez de «perder» el amor de alguién?

El tema en cuestión no es  «perder» si es que realmente se pierde algo, en realidad el quid de la cuestión es, lo que no aceptamos cuando se presenta un conflicto de pérdida o el miedo a vernos en el vacío de nosotr@s mism@s. La dependencia emocional tienen infinitas causas, aunque bajo mi punto de vista, el origen siempre es el mismo, miedo a no sentirnos amad@s.

Pues bien, ya sea por símdrome de abandono, trauma por pérdida de un ser querido, bouling, abusos sexuales, maltratos, etc…el miedo siempre es el mismo y las personas que han sufrido en su infancia conflictos de separación, son personas con grandes dificultades para poner límites y decir «NO».

Poner limites significa ser consciente de tus necesidades y prioridades, y generalmente no sabemos lo que realmente necesitamos ya que nuestras creencias sobre lo que esperan de nosotr@s es un imperativo importante que cohibe expresar y sentir en coherencia con nosotras mismas y por consecuencia expresarlo de forma madura y consciente. Buscamos la aprobación, conciente o inconscientemente con el fin de sentirnos amados y que no nos rechacen por ello y a la vez para no enfrentarnos a nuestros fantasmas del pasado cuyo origen está en la infancia (en líneas generales).

Nuestr@ niñ@ interior no ha sanado o madurado y la adulta o adulto,refleja ese recuerdo sintiéndose prisionero de una relación, ya sea sentimental o familar, amistosa, etc…

No es fácil, nadie dijo que lo fuera. Es cierto que estar sometid@ a alguién, prostituirse emocionalmente por amor crea sufrimiento, y realmente el problema está en el significado que le hemos dado al conficto que genero el trauma que nos ata a las relaciones e impide que seamos libres de pensamiento, sentimiento y acción.

Por otro lado, el miedo a encontrarnos con nosotras mismas y conectar con ese vacío es la puerta a la libertad,  al descubrir que todo el amor que demandamos, esta dentro de nosotr@s, pero durante demasiado tiempo hemos creido que no nos pertenece, la culpa y el miedo a no ser importante para l@s demás, a no haber sentido el amor de una madre, de un padre o el rechazo de tu primer amor, el colegio, y demás vivencias han generado la creencia de que no somos suficientes para l@s demás, con lo cual es una cuestión de creencias. Poner límites significa defender y proteger a esa niña herida, es aprender a darle voz, a darle prioridad, a darle Amor, todo el que quizá no recibió. Tu eres responsable de ese niño interior que se siente solo y abatido, en constante búsqueda, y créeme, ¡¡¡puedes hacerlo!!! Pero antes, debes saber que ya eres lo que deseas ser y sobre todo darte cuenta de que lo que crees de ti es también UNA INTERPRETACIÓN.

La buena noticia es que, puedes darle otro significado a esa experiencia, otra interpretación que no la que le diste en un momento donde te sentías sol@ o porque simplemente en apariencia,  juzgaste las cosas desde un prisma de culpa y juicio hacia ti mism@ y eso te ha condicionado de por vida. No mereces castigarte a ti misma, mereces Amor ya que, eres Amor.

Poner límites te hace vivir esa vida que deseas, ya que la coherencia de ser uno mismo es lo que realmente da sentido a tu vida.

HAS VENIDO A SER FELIZ, NO TE DESPISTES

Recomiendo está hermosa canción de Rozalen, que la disfrutéis:

 

 

 

 

 

Artículos recomendados

2 comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *